Iniciemos definiendo que es un “acero” y es una aleación formada principalmente por Hierro (Fe) y un máximo de 2% de Carbono (C), aunque a menudo están presentes otros elementos de aleación. Porcentajes mayores a 2% de Carbono dan lugar a las fundiciones (hierro colado) que son aleaciones que no se pueden transformar plásticamente (deformar) mediante laminación o forja.
¿Pero qué es un Acero Inoxidable?
Acero Inoxidable es el nombre utilizado comúnmente para referirse a los aceros que resisten diversos tipos de corrosión, se descubrió que agregando cromo al acero, este no presentaba corrosión bajo condiciones normales, esto es debido a que el cromo se une primeramente con el oxígeno formando una delgada película transparente de Óxido de Cromo en la superficie del acero y evita la oxidación adicional, esta película es auto-reparable en caso de ocurrir un daño mecánico o químico en presencia del oxígeno, esta propiedad es conocida como pasividad, básicamente el acero inoxidable debe contener al menos un 10.5% de cromo en peso hasta valores del orden del 30%.
De esta manera podremos definir un acero inoxidable como una aleación con un mínimo de 10.50% de cromo, se añaden otros elementos de aleación para mejorar su estructura y propiedades tales como la conformabilidad, resistencia y tenacidad, esto incluye la adición de: Níquel, Molibdeno, Titanio, Cobre y Nitrógeno.
El requisito principal de los aceros inoxidables es que deben ser resistentes para una aplicación o entorno específico de corrosión. También deben ser considerados para lograr los requisitos generales de rendimiento, las propiedades mecánicas o físicas adicionales.
“CORROSIÓN”.- Se define como el ataque de carácter químico o electroquímico que sufren los cuerpos por la acción del aire, humedad, atmósferas industriales o marinas, por la acción de los ácidos vivos o caliente, de sales o por el calentamiento a elevadas temperaturas. La corrosión siguiente aparece en la superficie de los cuerpos y progresa hacia su interior.