ACEROS INOXIDABLES DE CALIDAD MUNDIAL
Desde épocas remotas el hombre ha competido entre sí para desarrollar nuevas tecnologías, buscando ser siempre el primero para que su nombre destaque en un descubrimiento y aunque hemos evolucionado durante cientos de años el impulso de ser el primero permanece en el corazón mismo de nuestra naturaleza competitiva.
Esta pasión puede llevar a los seres humanos a reclamar otros descubrimientos como propios, por supuesto algunos desarrollos tecnológicos pueden ocurrir de manera simultánea, pero a menos que se pueda probar categóricamente que usted era el pionero de estos hallazgos increíbles es como podrá adjudicarse como el verdadero descubridor.
El primer punto a definir es la palabra inventor, pues es un término muy ambiguo, ¿Cómo lo definimos?, ¿Cómo la primer persona en pensar, en documentar, en patentar o en producir algo?, el segundo punto es que el acero inoxidable se definió como tal realmente hasta 1911.
Muchos países han buscado ser etiquetados como el “inventor” del acero inoxidable; Gran Bretaña, Alemania, Francia, Polonio, Estados Unidos y Suecia.
Todo comenzó a tomar forma en el año de 1820 por los ingleses Stoddard y Farraday y el francés Pierre Berthier en 1821. Estos científicos señalaron que las aleaciones de hierro-cromo demostraban ser más resistentes a los ataques de ciertos ácidos, pero los intentos para producir aleaciones de cromo superiores no tuvieron éxito gran debido a que los científicos no habían entendido la importancia del bajo carbono.
Era el año de 1872 cuando dos científicos ingleses, Woods y Clark, registran una patente de una aleación de hierro resistente a algunos ácidos y contiene un 30% a 35% de Cromo y un 2% de Tungsteno, la primera patente sobre lo que ahora se considera acero inoxidable. Aunque, el verdadero desarrollo se da en 1875 del francés Brustlein quien denota la gran importancia del bajo contenido de carbono para la fabricación del acero inoxidable, señalando que con el fin de elaborar una aleación con un alto porcentaje de cromo, el contenido de carbono debería mantenerse alrededor de 0.15%.
Siguieron a este suceso dos décadas de estancamiento para el desarrollo del acero inoxidable, muchos desarrolladores siguieron con el intento de crear un acero inoxidable con un contenido bajo de carbono, si ningún éxito.
Hans Goldschmidt de Alemania en el año de 1895 desarrollo el procesos de reducción alumino-térmica para la producción de cromo libre de carbono, siendo es suceso el que convierte en una realidad el desarrollo de los aceros inoxidables.
En el año de 1904 el científico francés Leon Guillet publica una amplia investigación sobre varias aleaciones de hierro-cromo, la conclusión de estos estudios da como resultado la composición de lo que ahora se conoce como aceros inoxidables tipo 410, 420, 422, 446 y 440C. Para 1906 Leon Guillet se dedica a analizar y desarrollar aleaciones de hierro-niquel-cromo, lo que ahora es considerado los fundamentos de los aceros inoxidables de la serie 300. Aunque Guillet se dedica a la composición química de sus aleaciones, no reconoció al gran potencial de la resistencia a la corrosión de sus desarrollos.
Para 1909 el inglés Giesen publica un excelente trabajo con respecto a los aceros cromo-níquel, al mismo tiempo el francés Portevin desarrollaría lo que ahora es considerado el acero inoxidable tipo 430.
Pero 
fue hasta 1911 que los alemanes P. Monnartz y W. Borchers dan a conocer el descubrimiento de la correlación entre el contenido de cromo y la resistencia a la corrosión, indicando que había un aumento significativo en la resistencia a la corrosión cuando en la aleación se contenía al menos 10.5% de Cromo. Estos dos científicos desarrollan y publican trabajos con gran detalle sobre el efecto del molibdeno en la resistencia de la corrosión.
En la historia de los aceros inoxidables Harry Brearley tuvo un papel muy importante, en el año de 1912 se le asignó la tarea de desarrollar una aleación para un fabricante de armas, se le solicito utilizar un acero donde prolongara la vida de sus cañones, los cuales se veían afectados por efectos de la corrosión. Brearley desarrollo y experimento aleaciones de acero que contenían cromo, en sus experimentos hizo varias aleaciones con contenidos del 6% al 15% de cromo con diferentes contenidos de carbono, para el año de 1913 Brearley había creado un acero con 12.8% de cromo y 0.24% de carbono, argumentando que era la primera vez que se desarrollaba un acero inoxidable, alrededor de esta historia hay varios mitos, algún relato de Brearley comenta que tiro a la basura un acero en desarrollo, para darse cuenta que este acero no se había oxidado en comparación con otros aceros, esta historia se asemeja a la experiencia que tuvo Alexander Fleming una década y media después.
Brearley continua experimentando con los aceros inoxidables atacándolos con ácido nítrico y examinando con un microscopio con el propósito de analizar su posible resistencia al ataque químico, encontrando que su nuevo acero resistió los ataques químicos y procedió a probar la muestra con otros agentes, incluyendo el jugo de limón y vinagre, quedando asombrado al encontrar que sus aleaciones eran todavía resistentes, inmediatamente reconoció el potencial de su acero inoxidable en el sector de la cuchillería.
Brearley siguió trabajando para intentar producir cuchillería encontrando dificultades para producir hojas de cuchillo por lo que recurrió a su amigo y compañero de escuela Ernest Stuart, en 3 semanas Stuart había perfeccionado el procedo de endurecimiento de cuchillos. Brearley había decidido inicialmente nombrar su invento como “Rustless Steel” pero Stuart lo bautizó como “Stainless Steel” y es así es como quedo nombrado este acero, quedando finamente llamado Acero Inoxidable (Stainless Steel), es así como Harry Brearley descubrió el acero inoxidables… bueno, no del todo…
Durante los años de 1908 y 1911 otros muchos científicos y metalurgistas hacen posibles reclamaciones al título de haber descubierto el acero inoxidable.
En 1908 Krupp Iron entra al debate por poseer el título de ser los primeros en desarrollar el acero inoxidable, producen un acero cromo-níquel para un casco de una embarcación. Se trataba de un yate conocido como el Half Moon, actualmente se encuentra en el fondo del mar frente a la costa este de Florida, este acero contenía un mínimo de 10.5% de cromo, la empresa Krupp, de la mano de Eduard Maurer y Benno Strauss también trabajaron desde 1912-1914 en el desarrollo de los aceros hoy conocidos como aceros inoxidables austeníticos utilizando <1% de carbono, <20% de níquel y 15 a 40% de cromo.
Europa inicialmente quiere acaparar la gloria del descubrimiento del acero inoxidable, pero los Estados Unidos no querían quedarse atrás, siendo ahora Elwood Haynes quien después de haber inventado la navaja de afeitar argumento haber sido el primero en descubrir el acero inoxidable en el año de 1911. En la historia del acero inoxidable también se mencionan a otros dos estadounidenses, Becket y Dantsizen, quienes trabajaron en el desarrollo de aceros inoxidables Ferríticos, los cuales contenían 14-16% de cromo y 0.07 – 0.15% de carbono durante los años de 1911 a 1914.
Corría el año de 1912 cuando se corre el rumor de que en Polonia se había creado el primer acero inoxidable creado por Max Mauermann, quien se presentó al público reclamando este título durante una exposición en Viena en 1913.
Pero en 1913 se descubre un artículo en una revista de caza y pesca en Suecia, donde se habla de un acero utilizado para la fabricación de cañones (¿Suena esto familiar?), lo cual, aunque es pura especulación, los suecos hacen un reclamo audaz mencionando que ellos eran de hecho, los responsables de la primer aplicación práctica para el acero inoxidable.
Con ello concluye el descubrimiento caótico del acero inoxidable, aunque hay mucho misterio y especulaciones detrás del descubrimiento de este acero maravilloso, no queda la menor duda de que sin el esfuerzo combinado de todos los científicos anteriores, metalurgistas y muchos más que no se mencionan no tendríamos un acero rico por sus propiedades y versátil como lo es el acero inoxidable que hoy en día tenemos a nuestro alcance.
